lunes, 10 de mayo de 2010

Calcio: Jornada 37


Habrá que esperar al próximo domingo, última jornada del campeonato, para conocer el equipo que se llevará el Scudetto ya que la Roma consiguió con bastantes apuros mantenerse a tan solo dos puntos del Inter tras ganar al Cagliari en los minutos finales. Por su parte los de Mourinho lo tuvieron más fácil para derrotar al Chievo. Además la Sampdoria puso pie y medio en Champions tras conseguir un empate en campo del Palermo, su rival directo para la cuarta plaza.
Los diez encuentros de la jornada se disputaron de forma simultánea por lo que no fue posible seguir tantos partidos como en jornadas anteriores, así que nos centramos en los tres más importantes.
El líder, el Inter de Milán, saltó al Giusseppe Meazza con la sorprendente titularidad de Ballotelli en lugar de Pandev, por lo demás la alineación respondía a lo esperado. Pasado el minuto diez se adelantaba el Chievo tras un remate de Motta contra su propia portería, sin embargo no habría tiempo para la preocupación ya que en la siguiente acción Montovani no quiso ser menos y también batió a su compañero.
A partir de ahí y hasta los últimos minutos solo habría un equipo sobre el campo, con un gran Maicon, que aprovechó la poca presión de sus rivales en la banda que recorrió una y otra vez. De esa forma llegó el segundo gol, con un centro del brasileño al segundo palo, donde Cambiasso remató con un disparo cruzado a placer. Además antes del descanso veríamos el gol de la jornada con una preciosa vaselina de Milito que dejaba el partido casi finiquitado.
Ya tras la reanudación Ballotelli ganaba en velocidad a los centrales para plantarse delante de Sorrentino y batirlo con calidad. Con ese favorable resultado, y con el equipo pendiente de la posibilidad de ser campeón al finalizar el encuentro, Julio César recibió dos goles que ajustaron el marcador, Granoche y el gran delantero Pellisier fueron los goleadores.
La Roma por su parte se enfrentaba a un Cagliari venido a menos pero que puso en muchos aprietos a los de Rainieri con su muralla defensiva. El control del partido estuvo en todo momento en el lado local, que solo estuvo falto de acierto para cerrar la victoria incluso antes del descanso. Totti tuvo la primera gran ocasión con un disparo al palo, después Ménez, Perrotta...tuvieron varias ocasiones más para abrir el marcador.
Sin embargo el primer gol del partido no llegaría hasta pasado el minuto 70 y llegaría para el equipo de Cerdeña, con un libre indirecto convertido por Lazzari. El nerviosismo se instaló en el equipo local, que no tuvo otra que seguir intentándolo de forma insistente. Totti de nuevo tendría una gran ocasión cuando solo, delante de Marchetti lanzó el balón por encima del larguero. Mejor fortuna tendría en la siguiente acción, cuando tras una buena maniobra colocó el balón cerca del poste más lejano, era el empate y aún quedaban diez minutos.
El gol de la victoria llegó desde los once metros, señalado por una clara mano dentro del área. De nuevo el capitán recogía la responsabilidad y daba la merecida victoria a su equipo.
Otro partido decisivo fue el que se disputó en el Renzo Barbera entre Palermo y Sampdoria con la cuarta plaza en juego. Ambos equipos llegaban en un gran momento de forma y eso se dejó notar en el respeto de uno y otro, por lo que vimos un encuentro de mucho centrocampismo, donde las ocasiones llegaron con cuentagotas. El Palermo llevó la manija del juego durante gran parte del partido, y es que estaba obligado a ganar ya que los genoveses llegaban dos puntos por delante en la clasificación.
Los dos goles se producirían en el segundo tiempo y ambos de penalty, el primero llegó para el equipo de Neri, con un balón largo para Mannini, que se adentró en el área y fue derribado por Sirigu. Pazzini lo convertía para sumar su gol 18 en liga.
Rossi no esperó en el banquillo local y dio entrada a Abel Hernández en lugar de Cavani, que no tuvo su mejor día. El empate no tardaría en llegar con otro claro penalty por un derribo sobre Miccoli, sería el capitán el que anotaría el lanzamiento. Desgraciadamente en el golpeo caía lesionado y tendría que ser sustituido minutos más tarde por Budan. Sin él en el campo, el Palermo sería capaz de encerrar en su área a la Sampdoria, que aguantó como pudo hasta el final y ya tiene muy cerca jugar la Champions.
Además en la jornada de ayer el Atalanta confirmó su descenso al caer en Nápoles por 2-0 con goles de Quagliarella. Di Natale consiguió dos goles más para llegar a la asombrosa cifra de 28 en un equipo que ha luchado por no descender. Y otra nota destacada pero por su negatividad fue el partido entre Genoa y Milán que se tuvo que disputar a puerta vacía por los enfrentamientos entre los grupos ultra de ambos equipos. El partido finalizó con un único gol del Genoa anotado por Sculli.

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