Premier League: Jornada 29

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Con más sufrimiento del esperado, ya que los rivales parecían apropiados para tener un partido placentero, devils y gunners ganaron finalmente sus partidos en la jornada del sábado que sirvió a unos para colocarse líderes y a los londinenses para seguir de lleno en la lucha.

El Arsenal jugaba en casa frente al Burnley con un centro del campo repleto de jugones y con Bendtner de titular en punta. Los primeros minutos fueron para el disfrute de la grada, y es que las combinaciones que crearon los jugadores de Wenger para llegar a la portería rival son difíciles de ver en otros equipos. Sin embargo cuando el balón llegaba a esos metros finales el espigado delantero danés no estuvo para nada acertado y erró tres claros remates casi de forma consecutiva, por lo que hubo que esperar a que Nasri diese un balón por encima de la defensa a Fábregas para que este batiese con un suave remate a Jensen. Poco después de esa acción el español se retiraba lesionado y Wenger daba entrada a Diaby.

Tras el descanso los locales pagarían tanto el haber fallado tantas ocasiones y Nugent, uno de los jugadores con más calidad del Burnley empataba el encuentro. Tocaba sufrir para lograr la victoria y Bendtner seguía fallando ocasiones. Sería Walcott, duramente criticado en los días anteriores al partido, el que diese de nuevo la ventaja al Arsenal con un buen disparo ajustado al palo. Desde ese momento el dominio continuó y con la entrada de Arshavin la profundidad en el juego sería mayor. Justamente sería el ruso quién hiciese el tercer tanto ya con el encuentro casi acabado.

El United jugaba en el campo del Wolverhampton, aquél equipo que salió repleto de suplentes en Old Trafford y que esta vez pondría en serios apuros y los de Ferguson. Además el técnico inglés no pudo contar con Rooney, que jugó ya tocado con Inglaterra, por lo que actuó con Berbatov solo en punta y con Nani y Valencia por las bandas, además del trivote formado por Carrick, Scholes y Gibson. Esa acumulación de jugadores unida a la retrasada posición de los jugadores locales provocó que el juego resultase demasiado lento. Además los wolves también contaron con gran cantidad de ocasiones de gol, casi tantas como el United, aunque finalmente sería Scholes, a falta quince minutos para el final quién marcase el único tanto del encuentro.

El otro encuentro disputado el sábado dejó la victoria a domicilio del Bolton sobre el West Ham. Wilshere volvió a jugar un buen partido con gol inlcluido para doblar la ventaja, ya que antes Davies ya había adelantado a los de Coyle. El West Ham, que siempre propone un juego ofensivo con Guille Franco, Cole y Diamanti no fue capaz de marcar hasta que el rival se quedó con uno menos por expulsión de Cohen, ahí fue cuando Diamanti recortó distancias.

Para el domingo quedaba el encuentro entre Everton y Hull, un duelo que no tuvo color ya que Arteta pronto adelantó a los toffies y aunque después Cairney empataba para los tigers, de nuevo Arteta y ya en el segundo tiempo, García en propia puerta, Donovan y Rodwell cerraban el partido con goleada.

Por último hablamos del partido disputado ayer donde se enfrentaron Roberto Martínez y Rafa Benítez. El comienzo del encuentro fue bastante malo, poco juego, sin ocasiones...y apenas se podía destacar nada en ambos equipos. Hasta que pasada la media hora llegó el gol del colombiano Rodallega para adelantar al Wigan.

Desde ese momento el Liverpool no fue capaz de llevar la iniciativa y no dio sensación de poder empatar. Su defensa, con Mascherano de lateral derecho, quedó en evidencia y el rápido ataque local lo pasó por encima en todo momento, con un buen partido de N´Zogbia. Además la defensa del Wigan, que había destacado por su debilidad en los últimos encuentros esta vez mostró su mejor versión. Ayudó a ello que Torres apenas tuviese dos oportunidades y que jugadores como Maxi, Benayoun e incluso Gerrard pasasen desapercibidos. Otra oportunidad perdida por los reds para llegar a esa ansiada cuarta plaza.