viernes, 6 de junio de 2014

Rusia, con sabor italiano

Fabio Capello ha logrado que Rusia vuelva a disputar un Mundial doce años después, cuando en Corea y Japón cayó en primera ronda, al igual que en 1994 y 1990, sus últimas participaciones. Unos resultados muy por debajo del nivel de algunos futbolistas que el país ha dado en estos años. Sin embargo, con el seleccionador italiano, el bloque destaca por encima de las individualidades y los resultados son más favorables, aunque no todo son ventajas.

En la clasifacación pudieron superar a un duro rival como Portugal por un punto de ventaja, aunque cayeron en Lisboa, Kerzhakov anotó el gol que les dio la victoria en casa y luego una mayor regularidad y seguridad defensiva, marcaron las diferencias. El delantero también marcó el único gol del partido ante Eslovaquia en el último amistoso que jugaron los rusos. Capello alineó un once que bien podría ser el titular y quedaron evidenciados todos los problemas de su juego. Fueron incapaces de imprimir velocidad en su juego y el centro del campo estuvo atascado buena parte del partido. Ya en los minutos finales el rival separó sus líneas y llegaron las facilidades que buscarán en el Mundial cuando no deban llevar el peso de la posesión.

La disposición táctica es la de 4-5-1 y durante toda la fase previa el delantero fue el mencionado Kerzhakov. No obstante, en el último test Kokorin se situó como punta aunque gracias a su movilidad también puede jugar escorado a la banda izquierda para encarar y probar el disparo. En el centro del campo Shirokov se mantiene como el jugador más desequilibrante en esa línea gracias a su facilidad para hacer goles y asistir. Arrastra algunas molestias físicas que no deberían impedirle llegar al primer partido. Más retrasado y centrado en tareas defensivas juega Denisov, quien fuese compañero suyo durante muchos años en el Zenit, ahora el primero juega para el Krasnodar y este para el Dinamo de Moscú. Otro centrocampista que llega desde San Petersburgo es Faizulin, jugador de mucho talento en tres cuartos de campo desde la posición de interior diestro.

Un jugador que podría ser una de las principales novedades del equipo es Shatov, también del Zenit aunque empezase a apuntar maneras en el Anzhi. Juega en banda izquierda y ha crecido con su participación en Liga de Campeones. Cuenta con un buen disparo de media distancia y muestra más problemas para encarar al defensor. Tiene muchas opciones de ganarle el puesto a Zhirkov. Por último, en la banda contraria, Samedov aporta más desborde y viene de realizar su mejor temporada en cuanto a registros goleadores se refiere.

En la línea defensiva de cuatro jugadores hay muy pocas dudas sobre los jugadores que arrancarán como titulares. Kombarov fue el jugador de campo más utilizado durante la clasificación y aparece como lateral zurdo. En el puesto de centrales también son indiscutibles tanto Ignashevich como Vassili Berezutski. Ambos de gran envergadura y con amplia experiencia al más alto nivel. En el lateral diestro, tras la ausencia de Anyukov, el puesto lo pugnarán Kozlov y Eshchenko, ambos de un nivel inferior.

Como portero estará Akinfeev, del CSKA, un clásico en la selección cuando cumple una década desde su debut y tan solo tiene 28 años.

Rusia debutará en el torneo contra Corea, a quien venció por 2-1 en noviembre aunque los equipos fueron muy distintos a los que se verán en Brasil. Para acceder a octavos de final tendrán que mantener su seguridad defensiva y mejorar el ritmo ofensivo con sus jugadores de banda, la movilidad del delantero y la visión periférica de Shirokov, el hombre clave del sistema de Capello.

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