Tiempo de descuento, sensaciones
pésimas de juego y el portero Romero como hombre más destacado de
la selección argentina ante Irán, el rival más débil del grupo
por no decir del torneo. Con esa situación tan incómoda Messi cogió
el balón fuera del área y aprovechó el espacio mínimo para sacar
un zurdazo cruzado que fue imposible para Haghighi, muy seguro
durante todo el partido.
Argentina saltó al campo del Mineirao
con un ambiente que le hacía jugar en casa pero ni siquiera eso fue
una ayuda para un juego lento, sin movimiento en los atacantes y sin
ideas desde el banquillo, donde Sabella no fue capaz de revertir la
situación. Por su parte los iraníes volvieron a jugar un partido
muy serio en defensa y poco a poco creyeron en sus posibilidades, de
ahí que su delantero Reza contase con varias ocasiones muy
peligrosas que Romero sacó con apuros.
Messi, marcaría ese gol decisivo, que
sirvió para lograr el billete a octavos de final pero su nivel de
participación fue escaso, al igual que el de Agüero. Además Gago
cometió demasiados errores en el centro del campo y tan solo Di
María imprimió algo de ritmo, aunque sin llegar a mayores logros.
Con esta situación y la victoria que
más tarde logró Nigeria sobre Bosnia con el gol de Odemwingie a
pase de Emenike, el mejor jugador del encuentro, la segunda plaza del
grupo se la jugarán africanos y asiáticos. El equipo balcánico
dijo adiós con polémica por un gol legal anulado a Dzeko cuando el
encuentro marchaba empatada. No obstante, el juego del equipo de
Susic fue decepcionante, así como su decisión de cambiar su sistema
4-4-2 por el 4-5-1 que impidió al delantero del Manchester City
encontrar espacios y sus compañeros perdieron verticalidad en tres
cuartos de campo.
Sin embargo el partido más atractivo
del día fue el Alemania-Ghana. Los de Löw, con las expectativas muy
altas después de golear a Portugal, encontraron un duro rival en las
Estrellas Negras, que gracias a su portentoso físico y la calidad de
sus delanteros, en ningún momento fue inferior a una de las grandes
favoritas a hacerse con el título.
Esta vez los germanos sí que pagaron
la falta de profundidad de sus laterales y la falta de un mediocentro
natural, con Lahm en esa posición. Khedira destacó por su movilidad
pero Kroos, Özil y Götze aparecieron a cuentagotas. Fue este último
quien abrió el marcador en los inicios de la segunda mitad a pase de
Müller. La defensa africana cometió algunos errores y ese lo
pagaron.
No obstante la reacción fue eficaz
André Ayew empató al instante con un fuerte testarazo, el delantero
del Marsella anotó su segundo tanto en el Mundial. La dinámica del
juego hizo que Ghana creyese en la victoria y Alemania quedó partida
por momentos, lo que aprovechó Gyan, cuando Hummels abandonó su
posición, para plantarse ante Neuer y batirle con un disparo seco.
Incluso daba la sensación de que en esos momentos podía llegar una
ventaja en el marcador más amplia para la selección de Appiah.
Pero si el balón parado le costó el
partido a Ghana frente a los estadounidenses, aquí, de nuevo en un
saque de esquina llegó el empate de Alemania con un balón que peinó
Howedes y Klose empujó a la red. El delantero de la Lazio igualó
con Ronaldo en la lista de goleadores en la historia de los mundiales
con quince tantos cada uno.
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