Mundial 2014: Grecia, con la mentalidad de 2004

El conjunto heleno repetirá participación después de su papel en Sudáfrica, país en el que anotaron su primer gol en un Mundial aunque fuesen eliminados en la primera fase. Esta vez llegan con más experiencia, demasiada en algunos casos, con un buen trabajo táctico que no evita algunos errores defensivos y, eso sí, con ayudas generosas por parte de todos los jugadores cuando la situación lo requiere.

Durante la clasificación en la zona europea lucharon hasta la última jornada con Bosnia por el liderato de grupo, sin embargo la diferencia de goles decantó la balanza para los balcánicos y los griegos tuvieron que conformarse con disputar la repesca. El rival fue Rumanía y en la ida vencieron por 3-1 sacando a relucir sus mejores armas.

En primer lugar, las acciones de estrategia. Sacan partido de cada balón parado con el poderío aéreo de algunos de sus jugadores, caso de Papastathopoulos o Mitroglou, y la eficacia para botar esas faltan, protagonizadas por Samaras o Karagounis, que cuenta ya con 37 años. Después, en cada ataque el equipo de Fernando Santos aprovecha las condiciones ofensivas de sus dos laterales, tanto el zurdo Torosidis como el diestro Holebas son capaces de llegar hasta línea de fondo para centrar o finalizar la acción. Sin embargo, en área propia son más limitados y es común ver errores individuales en la marca y la defensa uno contra uno.

Samaras en el anterior Mundial jugó como único punta, ahora con la aparición estelar de Mitroglou puede jugar en banda izquierda, donde no se le obliga a ser la referencia goleadora y saca a relucir sus mejores características como son la visión de juego y la movilidad en tres cuartos de campo. El mencionado Mitroglou desde su llegada al Fulham inglés no juega por una misteriosa lesión de la que poco se sabe. Será una incógnita su estado de forma en Brasil y sobre él recaen gran parte de las esperanzas.

La disposición táctica suele ser la de 4-3-3, aunque ello no implica riesgos en tareas de robo de balón, ya que el equipo repliega hasta campo propio para buscar una salida con espacios. Aquí también entra en juego Salpingidis, otro de los veteranos que mantiene su buena forma y fue importante en la eliminatoria con Rumanía. Es titular en el PAOK, donde comparte equipo con otro histórico de la selección como Katsouranis, que entrará en la convocatoria aunque no será titular. Tanto ellos dos como Karagounis se coronaron campeones de Europa hace una década en Portugal. Para suplir esta carga de años entran en juego Tziolis y Maniatis, futbolistas más posicionales y de sacrificio en la medular.

En el centro de la defensa Papastathopoulos es inamovible y una de las pocas dudas del equipo inicial será si juega Siovas, el más habitual en los últimos meses o Santos le otorga la confianza al joven Manolas, un fijo para Míchel en Olympiakos.

Sería una de las sorpresas del torneo que Grecia superase la fase de grupos, de lo que no hay duda es que sabrá competir ante todos sus rivales y dependerán en gran parte del acierto goleador con el que no siempre cuentan.