El Chelsea consiguió una merecida victoria en el complicado Estadio de la Luz por un resultado de 2-3 tras dominar por completo el segundo tiempo, cuando el alto esfuerzo del primer tiempo le costó demasiado caro al Sunderland. Anelka dio un auténtico recital de fútbol, tanto en la creación como en los últimos metros. De esta forma el Chelsea se venga del 0-3 que encajó cuando el conjunto de Bruce visitó Londres.
Los primeros minutos de partido fueron para el equipo local, que además se adelantó a los tres minutos con un buen disparo del escocés Bardsley. Sin embargo al cuarto de hora una acción un tanto estúpida de Al Muhammadi la derribar dentro del área a Cole suponía la señalización del penalti que Lampard se encargaba de transformar.
Pocos minutos después una recuperación de Anelka en centro del campo y un grave error de Gordon al intentar salir a bloquear el pase interior del francés, terminaba con el gol de Kalou, que en el día de hoy comenzó como titular en lugar de Malouda.
El ritmo de juego era impresionante en los dos equipos y cuatro después del segundo gol del Chelsea llegaría de nuevo la igualada. Richardson, -ex del Manchester United, dio muestras de su talento con libre directo que lanzó raso, cuando la barrera saltó para detener el lanzamiento.
Antes del descanso, en una de las pocas pausas que vimos durante el primer tiempo, varios jugadores del Sunderland como Gyan o el debutante Sessegnon se acercaron agotados al banquillo en busca de agua. Fue una clara señal de lo que veríamos tras la reanudación.
En la segunda mitad solo existió un equipo, el de Carlo Ancelotti, que con Anelka incluso en el centro del campo para ayudar en la creación del juego a Lampard y Essien, llegó una y otra vez a la portería rival. También cabe destacar la actuación de Bosingwa, que poco a poco recupera su mejor nivel. No obstante sería Terry el que adelantase a los suyos tras un balón que rechazó Gordon a disparo de Lampard. Un complicado remate del capitán que estuve muy participativo en ataque durante todo el encuentro.
Tras el gol se entrevió una tímida reacción del Sunderland que quedó en nada, solo en algún intento desesperado de Sessegnon, que se ganó los aplausos de su nueva afición. Ya en el tiempo de descuento, Anelka cerraba el marcador a placer tras una asistencia de Malouda, que disputó los últimos quince minutos de partido.
Penalty Fever
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