Ligue 1: Jornada 33

Nos centramos hoy en lo sucedido en Francia, donde el Marsella sigue imparable y el Lyon dispuesto a perder su dominio.

La jornada comenzó el viernes con el decisivo partido Lyon-PSG, tan solo separados por un punto en la tercera y cuarta posición buscaban no perder comba con el Marsella que jugaría en Lille el domingo.

El duelo Benzema-Hoarau estaba servido, acompañarían al lionés Mounier y Pjanic, Ederson y Keita esperarían en el banquillo y ambos saldrían para disputar los últimos minutos. Por su parte los parisinos saltarían con un once tipo, quizá un poco más defensivo de lo normal, dejando fuera a Luyindula para completar un centro del campo más armado con Sessegnon además del doble pivote Clement-Makelele con Rothen por delante.

Sin embargo todo ese planteamiento sirvió de poco y los locales fueron completos dominadores del encuentro, tan solo la fortuna evitó que Landreau encajase goles, las 21 ocasiones por 4 de los de capital lo dicen todo y el 61% de posesión lionés muestra como supieron hacer un gran partido pero que sin embargo no sirvió de mucho y ven como la liga se aleja.

Y el turno del Marsella llegó ayer a las nueve de la noche, en un abarrotado campo de Lille, equipo que de ganar se colocaría a un punto de Europa. Fue un partido complicado para los líderes que salieron algo dormidos al campo y las ocasiones del Lille se sucedían con Hazard y Bastos como jugadores destacados. La gran ocasión llegaría justo antes del descanso, cuando el arbitro señaló penalty en área marsellesa, el propio Bastos sería el encargado de lanzarlo, el disparó salió algo centrado y Mandanda lo repelió sin problemas.

En el segundo tiempo las cosas continuaron del mismo modo y esta vez la suerte si estuvo de cara para los locales, fue Hazard el que aprovechó el hueco en defensa para adentrarse en el área y batir al meta de la selección francesa.

Parece que el resultado en contra sí despertó al Marsella, ya que solo fue a partir de este momento cuando controló el balón y se lanzó a por la remontada. Y le costó poco conseguirla, cinco minutos después Cheyrou ya había empatado el encuentro en una internada por banda izquierda y tan solo dos minutos después Niang marcó un gol calcado, la situación estaba controlada. Incluso Niang pudo hacer el tercero casi al final con un remate de cabeza que se marchó alto.

Así aumentan la ventaja con respecto a sus perseguidores y tan solo el Burdeos le puede poner en apuros, equipo que jugará el miércoles su partido aplazado en campo del Stade de Rennes. Y es que no jugó este fin de semana para disputar la final de Copa ante el modesto Vannes, creado en 1998 y que ascenso tras ascenso ha logrado llegar incluso a disputar esta final. Sin embargo el potencial del Burdeos fue demasiado para ellos y en el primer tiempo los goles de Wendell(lesionado para dos meses), Planus y Gourcuff en dos ocasiones sentenciaron el encuentro.